tag:blogger.com,1999:blog-49775032906799509322024-03-13T13:22:57.254-07:00También yo confieso que he vividoMaríahttp://www.blogger.com/profile/03099591584515370190noreply@blogger.comBlogger99125tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-29280327395649868492018-06-28T01:11:00.000-07:002018-06-28T01:17:39.994-07:00Era un hombre valiente<div align="left" dir="auto" style="background-color: white; color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: 12.8px;">
<div dir="ltr">
<br /></div>
</div>
<div dir="ltr" style="background-color: white; color: #222222; font-family: arial, sans-serif; font-size: 12.8px;">
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<div dir="auto" style="background-color: white; text-align: left;">
<div dir="ltr" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Hay una frase que escribe Arturo Pérez-Reverte en el capitán Alatriste : <i>« No era el hombre </i></span><i style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">más</i><i style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"> honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente »</i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">. Esta última palabra: <i>valiente</i>, se revuelca tenaz en mi pecho, la pronuncio con inmenso placer, la saboreo en mi boca hasta que mi voz le pone acento. Valiente, sí, eso era exactamente mi padre. Era un hombre taciturno, de mal genio, algo solitario y despilfarrador. No sé si era el más honesto, el más piadoso, el más humilde o el más inteligente, pero era ciertamente un hombre valiente.</span></div>
</div>
<div dir="ltr" style="background-color: white; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div dir="auto" style="background-color: white; text-align: left;">
<div dir="ltr" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">De ser valiente y perseguir al deseo no puede uno jamás arrepentirse. Uno puede arrepentirse de pasar la vida en hibernación, dormido y atolondrado, como aturdido por una somnolencia placentera. Mi padre jamas durmió.</span></div>
</div>
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<div dir="auto" style="background-color: white; text-align: left;">
<div dir="ltr" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Los libros se amontonaban en la mesa, al fondo el último libro de filosofía que por azar le lleg</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">ó</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> de una colección mensual : <i>« De lo efimero de la vida ».</i> Con esa mezcla de sarcasmo e ironía suyas se lanzó a reír : « Es el momento perfecto para leer esto », decía un hombre diagnosticado de cáncer terminal.</span></div>
<div dir="ltr" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
</div>
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</div>
<div dir="auto" style="background-color: white; text-align: left;">
<div dir="ltr" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="color: #222222;">En la mesa solo había libros. Libros y nada más. El café no podía beberlo, la comida no podía comerla, pero sí podía saborear las palabras que habitaban su mesa. Y cada día un nuevo libro cobraba vida entre las manos valientes de mi padre. Y cada día unos nuevos versos que yo le recitaba le hacían sentir vivo y lágrimas de emoción se escapaban de sus ojos. Antonio Machado estaba entre los predilectos y él cerraba los ojos y escuchaba, como quien escucha una dulce melodía que acaricia el alma : </span><i>«Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol de mayo, algunas hojas verdes le han salido »</i>.<span style="color: #222222;"> Podrido tal vez, pero la poesía era el sol de mayo que le hacía florecer algunas verdes hojas.</span></span></div>
</div>
<div dir="ltr" style="background-color: white; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div dir="auto" style="background-color: white; text-align: left;">
<div dir="ltr" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Los libros devenían cada vez más pesados, y el cuerpo no podía sostenerlos. Apenas unas líneas, nada más. Después, volvían a la mesa tras cinco minutos de lectura, que eran los cinco minutos más valientes de un hombre que luchó hasta su último suspiro. Hasta que un lapiz rojo y azul se quedó esperanzado entre unas páginas, a la espera de la valentía de otras manos que lo abrieran.</span></div>
</div>
<div dir="ltr" style="background-color: white; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div dir="auto" style="background-color: white; text-align: left;">
<div dir="ltr" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Ese lápiz sigue orgulloso y esperanzado, tras cuatro años, entre las páginas de un libro de Ernest Jones, fiel discípulo de Freud y su biógrafo oficial. No permito que nadie toque ese libro ni mucho menos el lápiz que marca hasta donde llegó el valor de un hombre.</span></div>
</div>
<div dir="ltr" style="background-color: white; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div dir="auto" style="background-color: white; text-align: left;">
<div dir="ltr" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Un lápiz igual traje conmigo a París, y subraya infinidad de libros con tenacidad y emoción. Y entonces, ayer, dejando marcadas de azúl unas </span><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;">líneas</span><span style="font-family: georgia, "times new roman", serif;"> en francés, algo se puso en evidencia: mi padre no estaba muerto, no. Las personas que amamos viven tras los trazos que han ido dejando en el camino. Mi padre me dejó un lápiz azúl y rojo, y una biblioteca inmensa. Cuando me siento con un lápiz y acaricio las hojas de un libro no me queda menos que creer en la vida eterna.</span></div>
</div>
<div dir="ltr" style="background-color: white; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div dir="auto" style="background-color: white; text-align: left;">
<div dir="ltr" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>No era el más piadoso, ni el más honesto, ni el más no importa qué adjetivo, pero...era un hombre valiente.</b></span></div>
</div>
Plotinahttp://www.blogger.com/profile/01670794383623295455noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-65839496362612308902017-05-30T12:13:00.002-07:002017-05-30T12:13:39.714-07:00Aquel enfermo de Alzheimer...<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><br />Tiene los ojos azules, la piel blandita y
titilante, y una mirada complicada de definir. Podría decirse que al fondo de
sus pupilas se sucede el trajín de toda una vida mezclado con una vuelta a la
infancia, que le da al azul de su mirada una pincelada de ternura, otra de
dureza y la última, una pincelada que se resigna, cabizbaja y vulnerable.<br />Las palabras se atropellan en su lengua y se
resisten a salir de su boca. Se enredan, se desarman, se enfadan porque se
sienten atrapadas sin remedio… Pero ahí están, existen, quieren expresarse como
antes. Antes se escapaban con tanta facilidad…tal vez demasiada, tal vez más de
una palabra dicha entonces debiera haberse quedado atrapada con sigilo y
hacerle ahora trampas a un cerebro desconcertado. Un cerebro dañado
incomprendido por el corazón.<br />El corazón sigue latiendo de la misma forma
que antes, y no se degrada con el paso del tiempo. Su corazón se burla del
cerebro, se burla del tiempo, porque sabe que es una fuerza sin rival, invencible, que sigue viva buscando el
afecto, incluso cuando todo lo demás ha muerto.<br />Y el hombre de los ojos azules busca unas
palabras que se han perdido en el laberinto de un cerebro senil y cansado. A
veces logra articular algunas y con timidez alza la vista para ver si yo he
comprendido. Enseguida yo sonrío y le acaricio como por accidente su mano
arrugada. Entonces vuelve a alzar la vista, y puedo ver una lágrima que no se atreve a salir, pero que ahí está, y supongo que él también puede ver la mía porque
antes de irse, antes de dejar atrás la habitación que nunca recuerda, me mira y
me sonríe, para luego volver al otro día y que su cerebro me haya retirado del
lugar donde se cobijan los recuerdos, pero me sonría como si ya nos hubiéramos
conocido antes. </span></i></div>
Plotinahttp://www.blogger.com/profile/01670794383623295455noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-56127946221088356592016-12-25T14:47:00.000-08:002016-12-25T14:47:16.048-08:00El niño autistaTenía apenas seis años y guardo el vívido recuerdo de aquellos ojos grandes y negros, llenos de una nada inquietante. Aquel niño pasaba por mi calle casi cada tarde, amparado por la presencia taciturna de su padre. Caminaban juntos, en silencio, a ninguna parte. Los brazos no acompañaban al cuerpo en su movimiento y sus pies pisaban el suelo como con miedo, como si de alguna manera pidiesen disculpas a la tierra por caminar sobre ella.<br />
Que paseos tan tristes…Ni siquiera una palabra, ni una mirada, ni una lágrima, ni un atisbo de emoción. Sus ojos negros e inmensos no miraban a ninguna parte, y su cuerpo casi desplomado caminaba con la inercia del objeto inanimado. Un cuerpo que existía sin existir, unos ojos que anunciaban el terror de un cuerpo sin vida.<br />
Desde mi niñez he podido contemplar desde mi balcón los paseos de ese niño con su padre. Paseos lentos, el uno junto al otro con una distancia prudencial. Calles arriba y abajo. Paseos silenciosos que lanzan un grito de desesperación escondido en el silencio. Paseos que continúan veinte años después con el mismo caminar lento y errático del que no se le ofreció elegir la vida.<br />
Siempre me desconcertó y me apenó ver a ese niño pasar por mi calle con su padre, con ese aire de indiferencia, con esa lentitud mortífera. Y en sus ojos, tan solo podía ver dos canicas de cristal negras que anunciaban un cuerpo ausente. Y después de veinte años su pelo negro no envejece, no se atreve a volverse cano. Y sus ojos jamás se humedecen. Y sus labios, entreabiertos, me gritan algo que no puedo comprender y me acongojan el corazón.<br />
Ese niño hace tiempo dejó de serlo para convertirse en hombre. Me pregunto si él lo sabe, si sabe que fue un niño que ha crecido. Me pregunto si sabe que tiene un nombre y que a su alrededor se despliega el absurdo de la vida. Y después de todo, me pregunto dónde está ella. Tal vez él, resignado, se lo ha preguntado siempre.<br />
<div>
<br /></div>
Plotinahttp://www.blogger.com/profile/01670794383623295455noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-14446639764345910832016-12-09T12:45:00.000-08:002016-12-25T14:04:07.191-08:00Un pedacito de historia<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
Hace algo más de un
año que aterricé en París con la emoción de comenzar a vivir, de
dejar atrás una vida de confort que empezaba a incomodarme. Hace un
año que dejé atrás un pueblo de casas blancas, bandadas de
golondrinas que se refugian bajo el tejado de la guardia civil y
campanadas de iglesias que agitadas dejan su eco en el silencio de la
tarde. Hace un año que dejé atrás mi vida cómoda y plácida,
donde ningún sobresalto podía alterar la rutina de un perfecto
letargo.</div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
Llegué en mitad de
una tarde fría y gris a un pueblo perdido de la Île de France, de
tres mil habitantes, a casa de una familia que no era la mía, con
unos niños que me miraban con extrañeza, y con el graznido matutino
de unas aves que ya no eran mis golondrinas. Me ví inmersa en un
mundo de palabras que jamás había oído, en un acento que me era
ajeno. Apenas pasé cuatro meses en ese pueblo colindante a Saint
Germain en Laye. Fueron cuatro meses eternos en los cuales esa
familia, me hizo sentir un extraño ser que no tenía cabida en ella.
Por lo tanto decidí cambiar de vida, una vez más. Y el azar, que a
veces juega de tu parte, me hizo conocer a otra familia que, muy al
contrario que la anterior, me ayudó a querer avanzar, me valoró y
respetó mis particularidades. ¡Qué preciosos recuerdos guardo de
esa familia! Sobre todo de ese niño, que casi sin hablar sabía
decírmelo todo.
</div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
Él es un pequeño
seductor de cuatro años, tres cuando le conocí. Emana dulzura hasta
en el modo de coger su vasito de leche. Es un pillo inteligente que
sabe muy bien como conquistar a cualquiera con su mirada angelical.
</div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
Recuerdo con cariño
despertar y sentir que una manita diminuta tira de la sábana, alzar
la vista y ver una mirada de dulzura infinita que me pide que me
levante a las ocho un sábado; correr por el parque y contagiarme con
sus carcajadas; bailar “hakuna matata” en mitad del salón;
sentir su cabecita cansada apoyada en mí...Pequeñas grandes cosas
que hacían de mis tardes un regalo de la vida.
</div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
Ese niño me salvó.
Encontrarme con él fue lo que me dio deseo de continuar en París,
porque me dio amor y es todo lo que necesitaba, que no es poco. Me
dio mucho más a mí que yo a él, porque ese niño cuya voz le
tropieza en las palabras no encuentra tropiezos en su corazón.</div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
Pero la vida no me
permitió pasar más tiempo con mi pequeño rubio de ojos color miel
y muy a mi pesar tuve que cambiar, otra vez más, de vida. Maletas
arriba y abajo, sin saber dónde irían, con la incertidumbre de
encontrar o no un lugar donde refugiarse. Maletas llenas de sueños y
angustia. Y de un lado a otro, así anduve durante tres meses. Hoy en
un pueblo, mañana en otro, sudando al subir miles de escaleras con
treinta kilos en las manos. Arrastrando, no solo la carga de mi ropa,
sino la carga de la ausencia.
</div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
Mi vida en París es
una sorpresa diaria, un sobresalto tras otro que me lanza al
insomnio, un reto inmenso. Mis días son un aprendizaje sin fin.
Palabras nuevas me asaltan los oídos continuamente, acompañadas de
sus acentos árabes, franceses o latinos. También mi
corazón anda desvalijado y desconcertado por culpa de un guapo
ladrón de tierras de oriente.
</div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
Algunas noches,
desde mi ventana, con un cigarro y un café, pienso en la comodidad
de mis días de antaño: mi coche, mis perros, mi lengua, mis amigos,
mi familia, mi casa, mis atardeceres en el mar mediterráneo... La
angustia ahí no tenía cabida. Todo era comodidad y sosiego aunque,
eso sí, un sosiego engañoso y mortífero. Entonces, veo apenas un
atisbo de luz que fugaz recorre el cielo de París, me cercioro de
que vivo en el 17ème arrondissement. Que al salir a la calle y alzar
la vista a la izquierda, el Sacre Coeur se tiende ante mí. Que mi
trotinette me lleva a la lavandería de Montmartre los domingos. Que
en Paris 8 tengo el privilegio de sentir el desconcierto de no
comprender a Lacan y de desear hacerlo. Que en el 12ème
arrondissement tengo un refugio donde alojar mis palabras y...el
puente de Alejandro III, donde a veces me siento a conversar.
</div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<br />
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
Plotinahttp://www.blogger.com/profile/01670794383623295455noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-12302917787474036312015-12-22T12:04:00.000-08:002015-12-22T12:04:21.689-08:00Rutina<div class="MsoNormal">
Aterricé en el aeropuerto de Málaga y sentí el familiar
calor de la costa del sol. Comencé a oír
la lengua castellana, tan inusual a mi alrededor desde hace poco. Había
regresado, aunque de vacaciones y por poco tiempo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Llegué a mi tierra natal: Antequera. La misma vecina
limpiaba su puerta con el afán de siempre. El mismo hombre, con el mismo chaleco, tarareaba la misma canción en la plaza de Abastos. Una monótona y
aburrida canción que no desea cambiar de tonalidad, de ritmo y que no se atreve
a tornarse vertiginosamente peligrosa. En fin, dejemos al hombre tranquilo y
relajado con su canción habitual. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Paseo a mi perro, con sus paradas de siempre, con la misma
curiosidad por oler siempre en las mismas esquinas. A lo lejos el camarero
aquél va de las mesas al restaurante, una y otra vez, con el mismo aire triste
y aburrido del que se siente destinado a pasar la vida sirviendo mesas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me cruzo con los mismos vecinos, las mismas calles, el mismo
perro en la misma plaza, con el mismo temple, la misma mirada. Su dueño sentado
en el mismo banco (es peligroso cambiar de asiento), contemplando no sé qué. El
mismo fragmento de película, que se ha repetido siempre, vuelve a repetirse
ante mis ojos.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Y los paisanos se quejan de lo mismo, se aburren de silbar
siempre lo mismo, de cantar siempre la misma canción…Pero el año que viene,
cuando regrese, volverán a cantarla de nuevo, porque cambiar de estrofa es
demasiado peligroso. Porque no tienen ni idea de cuántas posibilidades se
tienden delante de ellos para lanzarse a escuchar otras melodías que les hagan
sentir algo diferente, que les hagan soñar, y en definitiva vivir. <o:p></o:p></div>
Plotinahttp://www.blogger.com/profile/01670794383623295455noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-82672382006793628702015-10-12T15:27:00.001-07:002015-10-12T15:29:58.094-07:00Todo lo demás es polvo y aire...Málaga me gustas mucho, porque en una calle pegadita a calle Larios mi padre tenía su consulta, y yo iba a menudo a visitarle, para poder compartir juntos su particular y precioso silencio delante de un café, sus ojos brillantes color miel y sus palabras, que tenían el don de acariciar el corazón… Así podía una encontrar, en su sonrisa y en su forma de mirar, una razón para vivir y un deseo de luchar para continuar contemplando el brillo de esos ojos y la dulce caricia de esas manos rechonchas y calentitas en mi mejilla. Si en la vida existe un vacío existencial, él lo lograba tapar cuando me dedicaba una sonrisa. Por eso, si sigo navegando y luchando en medio de la tempestad, es porque él querría ver la mía.<br />
La vida vale la pena porque tú has sido mi padre y me has salvado. Todo lo demás, como dice Máximo en Gladiator, es polvo y aire.<br />
<br />
<div>
<br /></div>
Plotinahttp://www.blogger.com/profile/01670794383623295455noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-27125319769450178712012-04-29T14:02:00.000-07:002012-04-29T14:09:31.168-07:00A mi padre<br />
<div class="MsoNormal">
Nunca digas demasiado,</div>
<div class="MsoNormal">
tu amor nunca me sobra,</div>
<div class="MsoNormal">
y siempre me basta.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Me abriste la puerta</div>
<div class="MsoNormal">
de una vida auténtica,</div>
<div class="MsoNormal">
y ya nadie podrá cerrarla.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Y podré volar muy alto,<br />
porque tú</div>
<div class="MsoNormal">
me has dado alas.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Y podré llegar muy lejos,</div>
<div class="MsoNormal">
por el amor</div>
<div class="MsoNormal">
que siempre me regalas.</div>Maríahttp://www.blogger.com/profile/03099591584515370190noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-65667908290649182792012-04-24T07:01:00.000-07:002012-04-24T07:01:10.273-07:00Confieso que he vivido<br />
<div class="MsoNormal">
En mis sueños despierto una mañana en algún lugar del
continente Australiano, quien sabe dónde y qué importa eso. La cosa es que allí
estoy y buceo una tarde en <st1:personname productid="la Gran Barrera" w:st="on">la
Gran Barrera</st1:personname> de Coral. Descubro una madrugada la aurora
boreal, mis ojos no dan crédito a lo que ven y el vello se eriza sin remedio. Conozco
a algún aborigen y descubro su forma de vivir y su filosofía de vida. Acaricio
a un canguro o veo un koala. Viajo en los caminos sin fin que bordean el
continente en busca de vivencias, en busca de sentir algo que no haya sentido
jamás, de conocer a alguien que me cuente que tiene sueños como los tengo yo. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En mis sueños vuelvo a Cracovia y mi corazón da un vuelco al
volver a escuchar el murmullo de eses y zetas del tosco idioma polaco. Despierto
en Karmelicka en una casa antigua y fea, con aspecto lúgubre y desaliñado. Creo que es Cracovia la única
ciudad que he visto capaz de hacer de una casa aparentemente fea, el hogar
perfecto, el más acogedor…</div>
<div class="MsoNormal">
Genuinamente bella, sin preocuparse por ello; una ciudad
preciosa sin pretender serlo. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En mis sueños me despierto otra mañana en Florencia y al
bajar una calle me topo con el aroma irresistible de un capuchino y el acento
italiano flotando como una melodía dulce, saltarina y alegre. Entonces, respiro
hondo y me siento en cualquier banco a ver a las gentes pasar o a leer un
libro…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En mis sueños despierto en París una mañana. Con los ojos
medio cerrados aún por el cansancio me adentro en la marea de parisinos que
abarrota el metro. De camino al trabajo pido un café crème y me dirijo a mi
consulta. Por la tarde quizás vaya a Montmartre a escuchar las canciones que,
acompañadas siempre por sus guitarras, me endulzan el corazón por un instante
con el atardecer de una de las ciudades más bellas del mundo como telón de
fondo…</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En mis sueños siento como nadie jamás ha sentido. Amo como
nadie jamás ha amado y conozco a personas que nadie jamás ha conocido. Veo
atardeceres que pocos han visto y descubro costumbres que ni siquiera imaginaba
que pudieran existir.</div>
<div class="MsoNormal">
En mis sueños vivo toda una vida con la ilusión de un niño y
con la pasión de un poeta. Y al final de mi sueño tan solo escucho dos palabras:
Confieso que he vivido.</div>Maríahttp://www.blogger.com/profile/03099591584515370190noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-50353051783343218832012-04-15T12:27:00.004-07:002012-04-16T12:46:26.680-07:00La calidez de Cracovia<p class="MsoNormal">Tenía los ojos grises y un denso pelo rubio siempre cobijado por aquél gorro rojo. <span style="font-size: 100%; ">Tenía una inusual mirada, una dulzura espontánea y unas palabras que, por él dichas, me sonaban a verdad. Sí, aquél chico de tierras frías escondía en su interior una calidez que aún siento cuando le pienso. Muchos otros me han dicho las mismas cosas que me dijo él, pero de ninguno me las he creído jamás. Sin embargo, al decirlas él, me parecían ciertas, honestas y llenas de verdadera emoción. </span><span style="font-size: 100%; ">Me besaba y me deseaba con pasión y con un respeto exquisito. Expresaba cada emoción que sentía y sus palabras envolvían sus sentimientos de una forma casi femenina. No había trucos de seducción en su mirar, no había lugar para la mentira en aquellos ojos grises y, por primera vez en mucho tiempo, sentí los besos sinceros de un chico que parecía no conocer la maldad y que ofrecía lo que poseía sin reservas. Se quedó un trozo de mi corazón</span><span style="font-size: 100%; "> aquél muchacho, en aquél momento y en aquél lugar. Quién sabe que hará ahora, quién sabe si pensará en mí, quien sabe si sus ojos grises querrán cruzarse con los míos una vez más…Lo que está claro es que, por muchos años que pasen, la trompeta de la plaza volverá a sonar, trayéndome con sus notas el color de sus ojos, el sabor de sus besos, y un latido apresurado que, al igual que la canción del trompetista, espera no terminar.</span></p>Maríahttp://www.blogger.com/profile/03099591584515370190noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-17066116388013780632012-02-24T08:33:00.001-08:002012-02-24T08:33:37.238-08:00La verdad<p class="MsoNormal">Los filósofos se preguntan constantemente que es la verdad. Concepto algo abstracto, ambiguo, poco conciso y sujeto al parecer de cada cual.</p> <p class="MsoNormal">Los científicos piensan que la verdad es un número, una cifra matemática que no falla jamás, un lugar dentro del universo sometido a un orden particular.</p> <p class="MsoNormal">Los campesinos consideran que la verdad es la lluvia que hace nacer sus cosechas, el sol que despierta a las flores de su aletargado y lánguido sueño, o la tierra que al unísono de una tormenta despierta las raíces del universo.</p> <p class="MsoNormal">Los niños creen que todo es verdad, y todo les sorprende. Todo lo miran y lo tocan con gesto de sorpresa y con un brillo en las pupilas que el tiempo les arrebata.</p> <p class="MsoNormal">Los poetas no saben muy bien que es eso que presume en llamarse verdad, ¿es acaso la palabra? ¿es acaso el amor? ¿Es acaso el deseo inherente que el corazón de un poeta posee de dejar el alma desnuda y a solas consigo misma? </p> <p class="MsoNormal">Para mi abuelo la verdad habitaba en los ojos grises de mi abuela, que sentada en el sillón de enfrente le miraba de vez en cuando bajo el manto de la estufa.</p> <p class="MsoNormal">Para mí la verdad es escribir. Con las palabras encuentro el sosiego donde reposar mis inquietudes; con ellas puedo hacer lo que quiera, se mueven a mi antojo y tal vez yo al antojo de ellas. Por caprichos del corazón se tornan casi absurdas pero bellas, descansan en los amaneceres, en tus ojos azúles, en mis sueños, en el caminar de un viajero o en el deseo de vivir que me grita desde niña envuelto en acentos, puntos, comas, versos…palabras.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>Maríahttp://www.blogger.com/profile/03099591584515370190noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-26547306095167222872012-02-20T16:27:00.000-08:002012-02-20T16:30:48.510-08:00Romance eterno de un corto inviernoSurcando el mar Báltico<div>con tu traje de marinero,</div><div>musculado y atlético</div><div>con ademán de caballero.</div><div><br /></div><div>Surcando los mares de Europa</div><div>y los puertos de aquí y de allá</div><div>reposas de boca en boca</div><div>tus labios de soledad.</div><div><br /></div><div>Un día en mi puerto atracaste,</div><div>mi tierra quisiste pisar</div><div>y en un mar de besos embarcaste</div><div>tu boca con sabor a inmensidad.</div><div><br /></div><div>Adiós marinero polaco,</div><div>a mis labios ya no volverás:</div><div>los besos que me regalaste</div><div>me los ha robado el mar.</div>Maríahttp://www.blogger.com/profile/03099591584515370190noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-64501202376197932422012-02-18T15:53:00.002-08:002012-02-18T16:51:32.051-08:00El arqueólogo de Caen<span ><span style="font-size: 100%; ">Bajé del tren y la brisa </span>húmeda<span style="font-size: 100%; "> y gélida de la Normandía me </span>dio<span style="font-size: 100%; "> la bienvenida. Tras atravesar Caen en tranvía llegamos al apartamento de aquél hombre, el amigo de Fleur, que nos ofreció su casa. </span>Todo un paraíso para un cinéfilo empedernido y para un amante del pasado. Robert de Niro y Stanley Kubrick abarrotaban las paredes; discos de vinilo y cintas de Vhs habitaban las estanterías sobre una chimenea que cobijaba botellas polvorientas; fósiles, jarrones, piedras... y la calavera de alguien que vivió hace tal vez miles de años ahora descansaba plácida, rodeada de discos de Serge Gainsbourg, Elvis Presley y muchos otros cantantes que han caído en el olvido, pero que ese hombre hace revivir cada día en su pequeño apartamento. </span><div><span >Cuantas personas hay en el mundo, cuantas formas de ver la vida, cuántos sueños diferentes abrigan...Estos pensamientos atravesaron mi mente al pasear por el apartamento. Un apartamento en el que pude sentir el deseo de un hombre de encontrarse a sí mismo. </span></div><div><span >Era arqueólogo y se pasaba los días, según me contó, excavando en la búsqueda de algo pasado, quizás una piedra muy antigua, quizás un trocito de jarrón en el que alguien un día bebió, quizás un fósil que un día se dejó impregnar para hacer eterno algún ser...</span></div><div><span >Al pasear yo por su apartamento sentí un grito de lamento que encontraba su alivio al reposar en el encuentro de algo que un día fue olvidado y que ahora él hacia volver a la vida de algún modo.</span></div><div><span > </span></div><div><span >Aquél hombre de Caen tenía posters de New York por doquier, pero nunca se había atrevido a subir a un avión. Aquél hombre de Caen tenía calaveras, reliquias, botellas de alcohol con veinte años de antigüedad, discos de personas que apenas nadie ya conoce y el retrato de una mujer que le olvidó. </span></div><div><span >Entonces, al ver las paredes, pude apenas vislumbrar el corazón de aquél hombre que acababa de conocer, pude sentir el deseo oprimido que su pecho albergaba, el deseo de encontrar su lugar en la vida rastreando en las entrañas de la tierra, en las entrañas, en el fondo, de su pasado. </span></div><div style="font-family: Georgia, serif; "><span><br /></span></div>Maríahttp://www.blogger.com/profile/03099591584515370190noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-8984410624011330682012-02-13T13:24:00.000-08:002012-12-20T20:19:20.272-08:00...<span style="background-color: white; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif; line-height: 14px;"><b><i>∞ </i></b></span><br />
<div>
<span style="background-color: white; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif; line-height: 14px;"><b><i><br /></i></b></span></div>
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<span style="background-color: white; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif; line-height: 14px;"><b><i>Y no hay más que decir...=)</i></b></span></div>
Maríahttp://www.blogger.com/profile/03099591584515370190noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-76760527349881686402012-02-05T17:09:00.001-08:002012-02-27T02:18:27.503-08:00Donde<p class="MsoNormal">¿Dónde habita el sueño aquel,</p> <p class="MsoNormal">aletargado en un pasado quebradizo</p> <p class="MsoNormal">del recuerdo de algo que no fue</p> <p class="MsoNormal">y quedó sonrojado en su escondrijo?</p><p class="MsoNormal"><br /></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">¿Dónde habita ahora el entramado</p> <p class="MsoNormal">de horas que latían con pesadumbre,</p> <p class="MsoNormal">porque tu ausencia se había aferrado</p> <p class="MsoNormal">a mi corazón como una costumbre?</p><p class="MsoNormal"><br /></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">¿Dónde habita el rastro de tu olor</p> <p class="MsoNormal">que mi piel impregnaba,</p> <p class="MsoNormal">donde han ido de tus ojos el fulgor</p> <p class="MsoNormal">que se dormía en la madrugada?</p><p class="MsoNormal"><br /></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">El recuerdo los ha atrapado,</p> <p class="MsoNormal">y no los dejará marchar.</p> <p class="MsoNormal">El reloj los relega en el pasado...</p> <p class="MsoNormal">de mi corazón no escaparán.</p>Maríahttp://www.blogger.com/profile/03099591584515370190noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-40065439021893220932012-01-21T14:33:00.002-08:002012-02-27T02:19:30.137-08:00Mi abuelo<p class="MsoNormal">Era un hombre de campo, bajito, orejón y risueño, con sonrisa de niño y un pelo joven que parecía querer engañar a los años. Leía el periódico en voz alta y muy torpemente, como el niño preescolar que comienza a leer y la voz le tropieza en alguna que otra letra. Sumaba y restaba, la verdad nunca supe qué, pero le gustaba hacer aquellos cálculos sencillos de los que se sentía tan orgulloso de saber hacer. Se colocaba sus gafas, cerraba los ojillos con aspecto de concentración y miraba hacia arriba mientras movía los dedos haciendo sus cálculos a un ladito del periódico. Luego se quitaba las gafas, me miraba y me sonreía: “Ya está” decía con voz satisfecha y un suspiro lleno de sabiduría. Nunca supe que pretendía sumar, ni para qué, pero para él aquel juego de números era una gran hazaña y cuando se colocaba las gafas lo hacía con gesto intelectual y orgulloso. Los números, los números “que número tan bonito” decía de vez en cuando. ¿Un número puede ser bonito? Me preguntaba yo. Y delante del televisor cada tarde ahí estaba mi abuelo, contemplando con ojos inmensos a Carmen Sevilla con su ovejita blanca y apuntando con su pluma en una cuartilla de papel las decenas, las centenas, las decenas de millar… Pero la lotería nunca más le tocó y cada tarde decía que el número era muy bonito y que esta vez le iba a tocar, pero nunca llegó aquello que tanto buscaba con ansia. </p> <p class="MsoNormal">Le gustaba la poesía, a su manera, la poesía que él conoció. Me enseñó todas las coplas que su abuelo le enseñó a él cuando era niño. Hablaban de jacas, de palomas blancas, de mujeres hermosas, del campo, del cielo, del amor, de las golondrinas…Yo me las sabía todas y cada vez que iba a su casa me miraba y sonriendo de oreja a oreja asentía con la cabeza y me decía: “Venga dime las que recuerdes, que después te enseño otra” Siempre había otra, las coplas nunca tenían fin y yo iba a casa de mis abuelos deseosa de que me contara más. </p> <p class="MsoNormal">Mi abuelo, que decir de él, la sencillez y lo mundano fueron su seña de identidad. No era un hombre muy inteligente, no era un hombre muy sabio, no tenía grandes ambiciones, pero amaba a mi abuela y a sus hijas y me recitaba poesía con una sonrisa tan grande que la sabiduría se moría de envidia.</p>Maríahttp://www.blogger.com/profile/03099591584515370190noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-69566614569834803942012-01-15T08:22:00.001-08:002012-01-15T08:22:46.091-08:00A Babel<p class="MsoNormal">Contigo un día cualquiera no es un día cualquiera. Comienza un lunes muy temprano con un café, tu sonrisa y mi mal humor matutino. Pero como tú sonríes el mal humor enseguida se esfuma y un sentimiento de bienestar con su sonrisa acuden a mis labios.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p>Luego atravesamos el centro de Málaga en el coche con música o sin ella, hablando o en silencio, que más da, atravesamos Málaga juntas rumbo a la Universidad.</p> <p class="MsoNormal">Y luego clases, y más clases, biblioteca y cafés. Así un día tras otro teñido de rutina, eternamente gris. Pero entonces aparece tu sonrisa, tu carcajada espontánea y tu humor que desafían a la rutina, ganándole la partida. Porque cuando te veo a lo lejos esperándome para volver a casa un día cualquiera sonrío por dentro y pienso en la suerte de haberte conocido, en la suerte de que seas mi mejor amiga =)</p>Maríahttp://www.blogger.com/profile/03099591584515370190noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-3931428656343919482012-01-15T08:04:00.000-08:002012-01-15T08:05:35.761-08:00La falta<div style="text-align: center;">En mi laberíntica mente femenina</div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;">con interrogaciones que flotan por doquier,</div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;">ansío lo intangible, al que me niega</div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;">y escapo del que me quiere querer...</div>Maríahttp://www.blogger.com/profile/03099591584515370190noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-34795918116356930042012-01-11T12:12:00.000-08:002012-01-11T12:13:35.537-08:00Punto finaL (.)<p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center">Aunque tu sonrisa pueril duerma </p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center">para siempre en mi corazón;</p><p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><br /></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center">Aunque tu beso febril sofoque</p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"> mis sueños eternamente;</p><p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><br /></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center">Aunque tu gruesa voz resuene</p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center">en mis oídos sin cesar;</p><p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><br /></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center">Y tan solo de tus ojos mis versos</p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center">quieran hablar;</p><p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><br /></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center">Éste pobre poema te dice adiós.</p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center">Demasiados versos tristes</p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center">suspiran por tu calor.</p><p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><br /></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center">Te digo adiós para siempre,</p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center">se despiden de ti mis versos,</p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center">aunque mi corazón se halle</p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center">enredado en tu recuerdo…</p>Maríahttp://www.blogger.com/profile/03099591584515370190noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-22775235276573746142012-01-09T17:00:00.000-08:002012-01-09T17:03:43.893-08:00Ausencia...<p class="MsoNormal"><i>Calle Larios, tan ancha, tan vibrante. Inundada de comercios, de personas que van de un lado a otro, a saber a dónde, a saber para qué.<o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal"><i>Calle Larios, bajo el azul del cielo, un azul que despliega todo su ser sin tapujos, sin nubes entrometidas en su camino. Tan llena de mimos, con sus narices de goma, sus globos y su quietud serena. Tan llena de notas en su bullicio. Notas que se escabullen de un torpe acordeón, de una desgarrada voz o de un quejumbroso violín que lanza su sentido lamento a la tarde. <o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal"><i>Calle Larios, inundada de todo, inundada de nada. Ya el camino aquél escondido entre mis pasos se evaporó un día por un capricho del cielo, y mis pies no saben sino titubear. <o:p></o:p></i></p> <p class="MsoNormal"><i>Calle Larios, tan ancha, tan vibrante e inundada de personas que van de un lado a otro, a saber a dónde, a saber para qué… <o:p></o:p></i></p>Maríahttp://www.blogger.com/profile/03099591584515370190noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-47824798459683126872012-01-09T16:23:00.000-08:002012-01-09T16:28:08.988-08:00Contradicción<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Dime que siempre me has querido,</p> <p class="MsoNormal">dime que siempre pensarás en mí,</p> <p class="MsoNormal">que mi voz a tu corazón se ha adherido</p> <p class="MsoNormal">y tus labios desean de los míos el carmín.</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal">Nunca te amaré</p><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal"><br /></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Dime que nunca me querrías,</p> <p class="MsoNormal">dime que apenas te intereso,</p> <p class="MsoNormal">que ni siquiera anhelas un beso,</p> <p class="MsoNormal"> y ni loco por mí suspirarías.</p><p class="MsoNormal"><br /></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Por ti suspiraré</p><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal"><br /></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Sonríeme hoy con dulzura,</p> <p class="MsoNormal">mañana mírame con desdén,</p> <p class="MsoNormal">bésame esta noche con locura</p> <p class="MsoNormal">y márchate poco después. </p><p class="MsoNormal"><br /></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">A donde vayas te seguiré</p><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal"><br /></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal">Bésame, márchate, bésame,</p> <p class="MsoNormal">embriágame de desinterés.</p> <p class="MsoNormal">Los besos que nunca quieras darme…</p> <p class="MsoNormal">Son los únicos que siempre querré.</p>Maríahttp://www.blogger.com/profile/03099591584515370190noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-41220554395712291782012-01-01T14:51:00.000-08:002012-01-01T14:52:37.562-08:00Volver<p class="MsoNormal">He visto atardeceres en el mar Mediterráneo que harían palpitar hasta el corazón más insulso. En la Costa del Sol el imponente de fuego se esconde plácidamente, sin prisas, bajo el mar, allá en el horizonte mientras las olas danzan acariciándome los pies. Parecen susurrarme que estoy en casa, en mi mar, en mi playa, en el hogar al que siempre puedo volver, junto al sol con el que siempre puedo conversar, al igual que mi pueblo de casas blancas e iglesias por doquier, con sus campanas que me cuentan la hora que es o que me confiesan tristes que alguien ya no está o que locas y eufóricas celebran que es un gran día o me transportan a la niñez… En fin, mi rincón en el sur, aquél que con su acento andaluz me dice quien soy, de donde vengo y a donde puedo regresar de vez en cuando para recordarlo. </p>Maríahttp://www.blogger.com/profile/03099591584515370190noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-1397432588910560172011-12-26T12:01:00.001-08:002011-12-26T12:01:45.190-08:00Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar<p class="MsoNormal"><span style="font-size:14.0pt">Mi corazón comenzaba a sentirse solo y triste al ver tu maleta engullendo la ropa. Mi corazón comenzaba a latir intranquilo por que el tiempo apremiaba y yo tan solo podía observarte caminar nervioso de un lado a otro, poniendo fin a aquellos días, poniendo un punto final donde yo quería poner puntos suspensivos. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:14.0pt">El coche parecía ir más deprisa de lo debido, ningún mísero atasco, apenas un fugaz semáforo en rojo, apenas diez minutos y allí estábamos, mirándonos por última vez. “Ha sido un placer” me decías con una sonrisa sincera coloreada de adiós. Nos besamos, apenas unos segundos, tu boca y mi boca quisieron apretarse con fuerza, como para, de algún modo, eternizar el tiempo que ya se había gastado. Nos dijimos adiós, no fue un hasta luego, no. Nos dijimos adiós con una sonrisa nostálgica, triste y feliz al mismo tiempo. Nada de ya nos veremos, nada de ya hablaremos, tan solo adiós, adiós…Desde el coche pude ver que te dabas la vuelta con cierto aire de tristeza y nos miramos por última vez. Luego lentamente te perdiste entre la gente y tan solo pude mirar al vacío y exhalar un hondo suspiro. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:14.0pt">Un avión despegaba sobre mí y con él aquellos días en los que sin esperarlo te conocí y entonces, de repente, sonreí.<o:p></o:p></span></p>Maríahttp://www.blogger.com/profile/03099591584515370190noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-35063847692054917032011-12-22T03:46:00.001-08:002011-12-22T03:49:00.602-08:00Un Flash Back...<a href="http://3.bp.blogspot.com/-BX1i2JXOc_s/TvMZHwwmKTI/AAAAAAAAAJM/QJdPuvl66e8/s1600/IMGP6694.JPG"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 240px; height: 320px;" src="http://3.bp.blogspot.com/-BX1i2JXOc_s/TvMZHwwmKTI/AAAAAAAAAJM/QJdPuvl66e8/s320/IMGP6694.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5688918375437576498" /></a><br /><p class="MsoNormal">A veces, cuando me siento sumergida en la rutina, en aquellos días en los que todo parece insípido, me refugio en el recuerdo y me basta para dar algo de sabor a ese día que no sabía a nada.</p> <p class="MsoNormal">Entonces, en mi imaginación, dejo tras de mí una inmensa puerta de madera, y camino calle abajo en dirección a ninguna parte, tan solo camino. La campanilla del tranvía llega a mis oídos desde la lejanía, la misma mujer de cada día vende los mismos panecillos, “1,30 Zl” me dice. Sigo caminando, Karmelicka abajo, con mi panecillo entre las manos. La nariz se me congela poco a poco y el frío me hiela los ojos. Los copos caen, los polacos caminan, se resbalan con el hielo en aquella esquina del teatro Bagatela y miro el reloj “las 12”…y entonces comienza a sonar…es la misma canción, sí, es esa, la que nunca termina, la que siempre resuena en mis oídos, la que desliza entre la nieve el enigma de su final. Con cuidado entro en el mercadillo, el suelo resbala y la gente va de aquí para allá buscando regalos y recuerdos. Collares de ámbar, cajitas con el nombre de la ciudad, camisetas y sudaderas, pieles, juguetes, dragones y el murmullo de las zetas y las eses que abarrota el mercadillo. Salgo y callejeo un poco. Primero voy a Florianska. Muchas personas sujetan carteles y leen un libro al mismo tiempo, otras se frotan las manos y caminan con prisa, otros tocan el acordeón y mientras tanto, la nieve cae y cae sin cesar y yo feliz y calentita con mis botas, esas botas que ahora duermen en mi armario, esperando tristes a la nieve, esperando el chasquido que suena al caminar bajo el invierno nevado de Polonia. </p> <p class="MsoNormal">Los caballos son enormes, fuertes y con grandes crines y van de un lado a otro mostrando a los turistas el encanto de Cracovia; parecen mirar de reojo como pidiendo un poquito de calor. Y ahora…camino por Grodzka, al final puedo ver Pod Wawelem y mi estómago suena pidiéndome un codillo bien acompañado con su Tyskie.</p> <p class="MsoNormal">Hace demasiado frío, y decido volver a casa. Abro la puerta, subo las escaleras de madera que tanto se quejaban, y me siento en la cocina. Me preparo un café y me enciendo un cigarrillo, entonces en silencio y lentamente se abre la puerta y aparece Tere, con aspecto resacoso, su sonrisa pillina, su mirada entre pueril y perspicaz y se ríe “qué fueeerte” dice con ese tono característico; se desploma en el sillón, me mira sin mediar palabra con su sonrisilla y se enciende también un cigarrillo. Al rato vuelve a suceder el mismo episodio, pero ahora es Cristina la que entra a la cocina, somnolienta nos dice buenos días con su dulce sonrisa y ahí volvemos a estar las tres, con un café y un cigarrito, despreocupadas, tan solo felices, sin nada en que pensar, simplemente unas Erasmus en Cracovia, en el número 4 de la calle Grabowskiego preguntándonos: “¿Esta noche qué?” </p>Maríahttp://www.blogger.com/profile/03099591584515370190noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-7754456341311335562011-12-07T09:02:00.001-08:002012-08-07T06:25:34.154-07:00El metro de París<a href="http://2.bp.blogspot.com/-cLb_LWfq-Qg/Tt-eu8jdEwI/AAAAAAAAAJA/tVVazRmbHW4/s1600/metro-de-paris.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5683435784130859778" src="http://2.bp.blogspot.com/-cLb_LWfq-Qg/Tt-eu8jdEwI/AAAAAAAAAJA/tVVazRmbHW4/s320/metro-de-paris.jpg" style="cursor: pointer; float: left; height: 240px; margin: 0pt 10px 10px 0pt; width: 320px;" /></a><br />
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<span class="Apple-style-span"><b>E</b></span>sta mañana desperté en París. El viento invernal movía las hojas de los árboles en el silencio de una noche que se resistía a despertar. Los pequeños franceses, con sus ojitos aún cansados cargaban con sus mochilas, rumbo a las escuelas. Los camiones daban los buenos días al encender sus motores y las gentes se agolpaban en el tren de cercanías. Una vez en Montparnasse me adentré en la multitud del metro de una mañana parisienne.</div>
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Había muchísima gente, infinidad de vidas me crucé en pocos minutos. Algunos sonreían solos, para sí mismos; otros miraban fijamente a ninguna parte absortos en sus pensamientos; otros me miraban; otros leían el periódico o un libro; otros escuchaban música; otros se besaban; otros tocaban la guitarra; otros cerraban los ojos y se dejaban vencer por el sueño... Un sonido de acordeón bailaba por los oscuros y caóticos túneles del metro de una París inmersa en su rutina.</div>
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El metro de París me recuerda a un hormiguero en el que cada una de las hormiguitas buscan su pedacito de pan a lo largo del día. A mí me encanta estar entre el tumulto de gente e imaginar a donde irán, cuales serán sus trabajos, que sueños tendrán, en qué pensarán, a quien amarán...</div>
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¡Cuántas personas de aquí para allá siempre con prisa y con sus “excuse moi”! Y entre ellos en silencio, con mi música, les veo pasar, imagino que soy una parisina más. Mi imaginación vuela a un sueño que endulza los vagones con atardeceres en Montmartre, con cenas en Le quartier Latin, amaneceres con el perfume del acento francés, y días cualquiera, sin nada especial, en el metro de París, con los parisinos que piensan en sus cosas o escuchan música, sonríen o se besan. Los mismos que hoy tenían prisa y con una sonrisa fugaz me susurraban excuse moi.</div>
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Es inevitable, París me quiere entre sus días nubosos como hoy, entre sus excuse moi y sus cafe crème una mañana cualquiera, y si así lo quiere París habrá que hacerle caso...</div>Maríahttp://www.blogger.com/profile/03099591584515370190noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4977503290679950932.post-31941924166793671932011-11-30T14:25:00.000-08:002012-01-08T13:44:10.093-08:00Si cierro los ojos<p class="MsoNormal"></p><blockquote></blockquote><blockquote></blockquote>Mi pueblo…mi pueblo tiene un balcón en un primer piso, vacío, sucio y desamparado. Que balcón tan triste, parece cansado de esperar que alguien se siente con él un ratito a ver a las gentes pasar. Cuando alzo la vista allí en su calle, lo veo tan solitario, tan viejo, tan melancólico…<br />Pero… si cierro los ojos se asoma una niña con ojos curiosos y sonrisa ingenua y despreocupada, que mira de soslayo a sus abuelos con un paquete de palomitas en la mano.<br />Si cierro los ojos veo a un hombre mayor con el pelo negro azabache, un pelo que no quiso envejecer y que se mantenía tozudamente oscuro, luchando contra el paso del tiempo.<br />Si cierro los ojos veo una mirada indulgente y llena de cariño, de color gris y un poco verde, que mira a la niña con gesto de amor, que canta coplillas de pueblos cercanos, de amores perdidos de un tiempo pasado, con voz desgarrada de dulce vejez.<br />Si cierro los ojos el balcón brilla bajo la luna del verano del 93, y puedo ver a aquel vecino de torpe caminar, las mismas lagartijas en la pared de enfrente, inmóviles como mis recuerdos, el mismo gazpacho acuoso y salado, la misma mano temblorosa acariciando mi pelo, la misma risa, el mismo olor, y…aquellas poesías de un hombre de campo que me hicieron amar los versos.<br />Si cierro los ojos se asoma una sonrisa a mis labios de niña y una lágrima a mis ojos de mujer y mil sentimientos se atropellan en mi alma y lanzan un suspiro.<br /><br /><p></p><p class="MsoNormal">Abro los ojos y me doy la vuelta, sigo caminando y el balcón vacío seguirá añorando a su niña, a sus abuelos y sus coplas y a sus lagartijas del verano del 93… Pero...<br />Si cierro los ojos el balcón del primer piso ya no está vacío, ni sucio, ni desamparado, no parece triste, ni solitario, ni melancólico.<br /><br />Podrán quitarme ese balcón, podrán dejarlo vacío, sucio y desamparado, pero nunca nadie podrá arrebatarme los recuerdos...=)</p> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>Maríahttp://www.blogger.com/profile/03099591584515370190noreply@blogger.com0