Mejor...imposible

"Tú haces que quiera ser mejor persona"

"Pensé que...tal vez...si te acostabas con Simon..."

El amor...la expresión del deseo...el hombre y la mujer...

Un obsesivo grave: Melvin, no acepta la más mínima imperfección, la más mínima carencia.

No acepta de ninguna manera la carencia que a todos nos caracteriza: la necesidad del otro.

¡El hombre es un sujeto fuerte: "los hombres no lloran", como dice el dicho popular. Tal vez ésto esconda en realidad un deseo incapaz de ser expresado; una necesidad, una carencia que el hombre es incapaz de admitir que posee, mientras que la mujer expresa esa necesidad sin motivo de ocultarla.

¡Y es cierto eso! expresar la necesidad del otro es poner en evidencia la debilidad y para el hombre, por lo general, es difícil aceptar ser débil. Todos necesitamos el afecto del otro, el amor. Pero para el varón ésta necesidad se convierte en algo realmente doloroso de admitir.

Ésta situación la podemos observar en una escena espectacular en "Mejor imposible", donde un Jack Nicholson obsesivo cena frente a una Helen Hunt tierna y espontánea. Jack dice haber vuelto a tomar unas pastillas que había dejado porque ella le hace querer ser mejor persona. Ella le mira sorprendida y le contesta que es el mejor piropo que le habían dicho nunca. Pero claro, esa escena era demasiado bella para Jack que había dejado al descubierto sus deseos y su necesidad de ella y tuvo que arruinar el momento diciendo algo que irritó a Helen y enmascaró el deseo de él.

Tal vez a veces es complicado para el hombre expresar el amor. Para amar hay que reconocer la falta, y parece ser que para la estructura psiquica masculina esa confesión es muy complicada. A veces incluso parece que a los hombres les resulte cómico el amor y no lo expresan con el sentimiento que lo expresa la mujer. Bécquer decía en sus cartas literarias que la poesía es el sentimiento y el sentimiento es la mujer.

No considero que esto sea un fenómeno únicamente masculino, pero si lo considero más común en el hombre porque es una realidad que hombre y mujer poseen diferentes estructuras psíquicas.

En definitiva, en ésta película me resulta magnífica la interpretación obsesiva de Melvin, que se encuentra en una continua lucha entre su deseo y la imposibilidad de expresarlo a rienda suelta.

Según Freud el varón debe "feminizarse" en éste sentido para poder amar de verdad y curar en cierta medida su neurosis.

"Y yo me pregunto: ¿Como pueden verte traerles su comida y limpiar sus mesas y no captar que acaban de conocer a la mujer más maravillosa que existe; y el hecho de que yo sí lo capte, me hace sentir bien conmigo mismo. ¿Es eso algo malo para poderte tener cerca?"