domingo, 2 de octubre de 2011

Campanas

Las campanas de la iglesia suenan, las escucho desde mi piso de Málaga un domingo.
Campanas, fuisteis mis compañeras de amaneceres cuando era pequeña. Os escucho y vuelvo a ser una niña que despierta en un pueblo de casas blancas que relucen bajo el sol Antequerano.
Suenan y suenan sin cesar, marcan las horas o festejan algo especial o tal vez tristes suenan porque alguien se ha ido a algún lugar.
Las campanas siempre me regalan un recuerdo muy dulce, las escucho y entonces me asomo a la ventana irremediablemente por que quiero escucharlas mejor y sentir el frescor del viento y así poder volar con él hasta mi pueblo, hasta mi niñez…

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