Aunque tu sonrisa pueril duerma
para siempre en mi corazón;
Aunque tu beso febril sofoque
mis sueños eternamente;
Aunque tu gruesa voz resuene
en mis oídos sin cesar;
Y tan solo de tus ojos mis versos
quieran hablar;
Éste pobre poema te dice adiós.
Demasiados versos tristes
suspiran por tu calor.
Te digo adiós para siempre,
se despiden de ti mis versos,
aunque mi corazón se halle
enredado en tu recuerdo…
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